¿Cómo crear un jardín pequeño y económico?

Lo fundamental es planificar bien el espacio. De este modo, podremos elegir aquellos elementos que mejor se adapten al mismo, sin que ello nos suponga un gasto elevado.

Tenemos un pequeño terreno y queremos crear un jardincito que no nos cueste mucho dinero y en el que podamos aprovechar todo el espacio disponible. Estamos de suerte, ya que podemos utilizar otros materiales que le aporten protagonismo y singularidad a nuestro jardín, y, a su vez sirvan para sacarle el máximo partido. Y es que un jardín bonito no siempre es sinónimo de caro, ni de grande.

Lo primero que pensaremos será qué plantas queremos. Tenemos que tener presente que no solo se trata de comprarlas, sino también de conseguir que su mantenimiento no sea excesivamente costoso. Al tener un espacio pequeño, tendremos que huir de árboles y demás tipos de plantas altas (arbustos), ya que restan espacio y emiten sensación de agobio. Una buena opción puede ser recurrir a plantas autóctonas de nuestra zona que tengan distinta altura.


Además de dar mayor amplitud, suelen ser más económicas. Por si esto fuera poco, su mantenimiento será más fácil, ya que, al ser propias de la zona, estarán adaptadas al clima, por lo que no requerirán gastos especiales que sí pueden acarrear otras plantas más delicadas. Si vamos a plantar césped debemos pensar bien si el clima es propicio para su crecimiento, ya que si vivimos en un lugar demasiado caluroso y seco, es mejor que apostemos por otras opciones.

Si las plantas que hemos seleccionado tienen flores, podemos colocar los colores más cálidos cerca de la entrada al jardín, y los más fríos, en la zona más alejada.

Dependiendo del tamaño que tengamos, podemos elegir o no colocar un sendero. Si queremos que nuestro jardín parezca más largo, podemos diseñar un camino que se estreche conforme se aleja de la entrada. De este modo, dará sensación de profundidad. También podemos nivelar el suelo en dos o tres terrazas para dar mayor amplitud. Por lo que respecta a los materiales, podemos usar grava, adoquines o piedra, evitando así otros materiales más costosos.

Si somos mañosos, podemos recurrir al Trompe l'oeil, también conocido como trampantojo, método con el que crearemos ilusiones ópticas en nuestros muros que simularán espacios que no existen, como ventanas, escaleras, balcones, rejas…

Obviamente, no podremos recargar de ornamentos nuestro jardín; posiblemente, no podamos colocar ninguna gran fuente. Pero sí podemos emplear alguna figura o, incluso, colocar un pequeño estanque o fuentecilla.

Por lo que respecta a la iluminación es conveniente que no empleemos faroles ni sistemas de iluminación de grandes dimensiones. Una elección muy práctica, a la par que económica, es colocar luces led que se recarguen con el sol durante el día. También podemos hacer uso de velas repartidas por puntos estratégicos que aportarán luminosidad a nuestro jardín durante las noches de verano.

Finalmente, nos toca amueblarlo. Lo mejor es que elijamos muebles de jardín de colores claros, ya que no agobiarán mucho el espacio. En lugar de los típicos muebles de teca o madera, podemos decantarnos por el aluminio, más barato y ligero.

Via mundojardineria.com